Dentro de una caja, en un espacio cerrado, durante 208 kilómetros y más de cuatro horas. Así fue el viaje de un cachorro de labrador de ocho meses que falleció en el maletero de un autobús que lo transportaba desde Santa Rosa de Osos hasta Caucasia (Colombia).
En un primer momento, el dueño intentó subir al autobús con él, pero el conductor le advirtió que debía comprar también un boleto para el perro, al ser un usuario más.
El hombre, que no contaba con dinero suficiente, no pudo completar para el pasaje y aceptó que su mascota se fuese en el maletero. Según afirma, el conductor le aseguró que no le iba a pasar «nada», porque tenía sitio suficiente.
De hecho, tras los primeros 85 kilómetros (antes de llegar a la mitad del trayecto), hicieron una parada, «vieron cómo estaba el perro y lo notaron bien, sin problemas», aseguró el gerente de operaciones de la empresa a la que pertenece el bus.
El perro llegó a Caucasia con vida, pero inconsciente, con síntomas de «fatiga» y «asfixia». En el lugar recibió asistencia de primeros auxilios, pero no pudieron hacer nada por salvarlo.
«Al parecer, un ataque de calor o una asfixia le provocó la muerte, en un hecho que lamentamos como empresa», lamentó.
Vía: Redes.