MI PAPÁ PADECE SÍNDROME DE DOWN Y GRACIAS A ÉL SERÉ PROFESIONAL».

El joven de 23 años de edad tiene un padre que padece Síndrome de Down y comenta que si no fuera por él, no sería nadie. “Mi padre trabajó en el campo 25 años y lo invirtió en mí”, admite el estudiante de odontología. «Está muy orgulloso de mi desde que se enteró que su hijo será doctor».

UNA PERSONA HERMOSA.