«Mi mamá me abandonó a los 7 años de edad por irse con su marido lo prefirió a él antes de mi”, narró Aldo García Hernández de 16 años.
Hoy el adolescente sale a las calles a vender tamales, chocolate y pan de dulce, pero además, cursa la prepa abierta en línea y realiza videos en YouTube.
Su familia adoptiva le ha dado el amor que le ha faltado y que le ha sido negado por su familia biológica.
Aldo vive con sus abuelos, pero menciona que ellos no le ponen atención, ni se preocupan a donde sale.
“Yo me salgo a las dos o tres de la mañana vender en la rotonda o en el Candys, dice mi abuela que le da igual”.
Por ello se ha mostrado agradecido con su familia adoptiva, la madre de su amigo Emanuel quien también cuenta con un canal de YouTube y lo ha recibido con los brazos abiertos.
«Mi mamá adoptiva hace los tamales y yo le ayudo a venderlos, mi abuela no está de acuerdo en esto pero yo quiero ganarme mi dinero para salir adelante”, dice Aldo, cuyo sueño es ser un YouTuber famoso.
Con buena actitud, Aldo sale vender todos los sábados desde las 8 de la mañana en el puente peatonal de Casa Blanca donde sin importar el sol o temperaturas extremas ofrece las docenas para los vecinos.