La Historia de la cobija de tigre, un producto muy Hidrocálido.

El origen de los cobertores San Marcos se encuentra en Aguascalientes. A mediados de los setenta, su creador, el empresario textil Jesús Rivera Franco, descubrió el tejido sintético en un viaje a España -donde también son muy populares este tipo de cobijas- y comenzó con la producción. Las llamó San Marcos en honor a su barrio en Aguascalientes.

Las ventas de la empresa de Rivera Franco fueron muy buenas durante los primeros años pero a principios de los noventa, nuevos materiales más ligeros y modelos más económicos llegados de Asia, golpearon las ganancias de la empresa. En 1993, Rivera Franco vendió Grupo Textil San Marcos a la empresa de Monterrey Cydsa, que se deshizo de la planta de Aguascalientes en 2004, fecha en la que se fabricaron los últimos cobertores originales.

La fama de las cobijas San Marcos se extendió tanto que otros lugares aprovecharon para fabricar otras similares. Una manta con un tigre estampado se acabó convirtiendo en garantía de un buen producto contra el frío.

El cobertor San Marcos, fue desplazado hasta casi desaparecer en los años siguientes. Las fibras costosas, el proceso de hilatura y confección se volvió muy costoso y los precios no eran competitivos para el mercado. Es un proceso artesanal, los operadores de los telares ya son de edad avanzada y las nuevas generaciones ya no se meten en ese tipo de producciones .
En su época llegamos a mandar tráileres llenos a todo el país y al sur para su venta en Centroamérica, hoy debido a los productos asiáticos y la crisis, estamos vendiendo los telares y a un paso de cerrar esa fábrica.