Un recluso de la prisión de Texas, identificado como Ramiro González, pidió al gobernador Greg Abbot mediante una carta que retrase su ejecución por inyección letal, prevista para el 13 de julio, por un mes para ayudar “a alguien que necesita urgentemente un riñón”.
Michael Zoosman defensor de la pena de muerte, ha estado en contacto con el reo e indicó que la idea de la donación surgió cuando un miembro de su congregación intento hallar a un donante sin éxito.
“No tengo ninguna duda de que el deseo de Ramiro de ser un donante altruista de riñón no está motivado por un intento de última hora de detener o retrasar su ejecución (…) Iré a mi tumba creyendo en mi corazón que esto es algo que Ramiro quiere hacer para ayudar a que su alma esté bien”, declaró Zoosman.
De ser elegido como donante vivo, Ramiro Gonzáles podría ayudar a un paciente con problemas en los riñones y terminando el proceso, la ejecución seguiría en curso. Por lo que se espera su veredicto este próximo 11 de julio.
Gonzáles está condenado a muerte por asesinar en 2001 a Bridget Townsend, de 18 años. Donde secuestro y agredió sexualmente antes de dispararle a la víctima, donde sus restos fueron encontrados casi dos años después de que fue reportada desaparecida.