El cerrajero llegó muy atento con la persona que le solicitó el servicio y no tardó ni un minuto en poder abrir el vehículo de la manera más rápida y sencilla que puedas imaginar, para lo cual al dueño del vehículo le pareció impresionante, lo que no lo impresionó fue el costo que le estaba solicitando por el servicio que había hecho.
El costo se le hace exagerado y el dice que el costo es muy alto por el tiempo que tardó en realizar el trabajo, básicamente en abrir la puerta del vehículo para poder tomar las llaves.
El cerrajero le hace entender que el cobro es por el servicio que está prestando, no por el tiempo que duró haciendo el servicio.
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